lunes, 18 de enero de 2016

Comentario sobre el montaje de una película



1.Elegir una película premiada con un Oscar o un BAFTA al mejor montaje (comentarlo por el grupo para no repetir películas).

2. Buscar una ficha técnica (año, país, quiénes fueron Director, Montador y Guionista, con eso me vale) información crítica sobre la película, donde sobre todo se explique el por qué de ese premio de montaje: innovaciones en montaje, relación con el guión, lo que encuentres. Resumir esta información en unos dos folios, para entregar.
Si no encuentras nada de información, vuelve al punto 1.

3. Seleccionar una escena o secuencia de la película donde se vean esos valores por lo que tuvo ese premio de montaje, o en todo caso, que te parezca que tiene puntos de interés en cuanto a montaje.

4. Exponer en clase tu trabajo: resumen de por qué fue premiada, pones la escena/secuencia y la explicas. Todo esto en 10 minutos.

5. El lunes 25 expondrán su trabajo las 4 primeros puestos de la lista de clase. El lunes 1 los cuatro siguientes. Tras los Carnavales seguiremos así. Si alguien no puede venir su día que lo avise, si falta ese día quedará para el final. Antes de la Segunda evaluación, si falta gente por exponer dedicaremos otro día de la semana.

6. Una vez expuesto me envían por email los dos folios de información y un resumen de la escena elegida.

miércoles, 13 de enero de 2016

TRAILERS

RESUMEN DE CONCEPTOS BÁSICOS EN LA REALIZACIÓN DE UN TRAILER


  • Darle estructura. Una buena edición siempre ayuda, ligar escenas que en la película no está ligadas pero que crean una conversación o una narrativa.
  • Estructura similar a la clásica en tres actos: Introducción-Nudo-Desenlace pero SIN Desenlace, dejando acciones sin terminar.
  • Buen ritmo, dinamismo. Éste dependerá del género del cual se trate; drama: lento, acción: rápido, bloques cortos.
  • Planos de acción: aunque no tiene que ser una norma, los planos con movimiento o acción funcionan mejor en una estructura tan corta.
  • Hacer énfasis en el aval. Colocar en texto qué es lo que la avala como una buena película, algo que dé garantía: nombre del director, guionista, productores y los trabajos previos que estos han hecho, logros obtenidos, premios, taquilla o frases de la crítica.
  • Debe también incluir la trama, pero creando las ganas de saber qué pasa después, obviamente, no desvelar el final. Ni tampoco mostrar todas las mejores escenas, guardar algo para la película.
  • Banda sonora. A pesar de ser un material de dos minutos o menos, debe estar estructurado como cualquier otro y una parte importante es la banda sonora: diálogos, musicalización y efectos especiales. Recurrir a músicas específicas para trailer


HISTORIA Y DESARROLLO DE LOS TRAILERS

Parte 1: Historia y evolución

El mundo del cine de ahora no es como el de antes y la forma de promocionar una película ha cambiado radicalmente. Hoy en día encontramos esa promoción a partir de los EPK (el kit que se le entrega a las televisiones y a medios escritos/online), con los standees o displays (esos grandes pósters de cartón que podemos ver en los vestíbulos de los cines), o con los banners o widgets diseñados y creados para las redes sociales o las diferentes webs, pero por mucho que cambien los tiempos, los reyes entre todos los materiales siguen siendo, y creo que seguirán siéndolo por mucho tiempo, los tráilers de cine.

¿Qué son los tráilers? Los tráilers son avances de menos de tres minutos que sirven como herramientas de marketing para promocionar películas. Los trailers son unas de las mejores oportunidades de seducir y cautivar al público objetivo. Son la herramienta de comunicación publicitaria más importante de una campaña de marketing y, hoy en día, la utiliza hasta la industria de los videojuegos. Gracias a Internet los trailers son más famosos que nunca y festivales publicitarios premian su enorme creatividad (‘The Key Art Awards’ y ‘The Golden Trailer Awards’). Por su calidad, innovación e imaginación, muchos de ellos son auténticas obras de arte y, por eso mismo, merecen nuestra admiración y reconocimiento.

Existen varias teorías sobre quién tuvo la idea y cual fue el primer trailer que se proyectó pero parece que todo el mundo coincide en que el primer tráiler de la historia se proyectó en la década de 1910. Pero antes de entrar en eso, empecemos por el principio: ¿Por qué se llaman tráilers? Pues sencillamente porque originalmente estos avances se solían proyectar al final de la película, no al principio como ocurre ahora, y eran, por así decirlo “remolcados”. Eso sí, esta costumbre duró poco, porque los dueños de los cines se dieron cuenta de que el público abandonaba la sala en cuanto terminaba la película así que, cuando se dieron cuenta de su potencial, decidieron ponerlos al principio, aunque se conservara el nombre de ir a “remolque”.

Ahora sí: vayamos a los inicios. Según Lou Harris, director del departamento de trailers de Paramount, el primer trailer de la historia del cine fue proyectado en 1912 en un recinto ferial en Rye Beach, Nueva York. Sobre una gran sábana se proyectó uno de los episodios de la serie ‘Las aventuras de Kathlyn’, que acababa con la protagonista siendo arrojada al interior de una jaula con leones. Tras el episodio se mostraron pequeños fragmentos del siguiente episodio mientras un responsable de la proyección decía en voz alta lo que unos títulos rezaban en pantalla: ¿Conseguirá escapar de las fauces de los leones? ¡Descúbranlo en el emocionante siguiente capítulo! Exacto, no sólo sería el primer tráiler proyectado, sino que sería la primera serie en utilizar los cliffhangers. ¡Ríete tú de ‘Perdidos’! xD
Qué cosas, ¿verdad? Aún así hay gente que cree que realmente el primer tráiler apareció ese mismo año pero unos meses antes, con la serie ‘Qué le pasó a Mary’, pero realmente la teoría que coge más fuerza es la que os he contado antes. Lo que sí está claro es quien puede ser considerado como el padre del tráiler: el americano Nils Theodore Granlund. Granlund fue el pionero en exhibir en Noviembre de 1913 el primer tráiler en una sala de cine en EE.UU delante de una película. Granlund era el gerente de publicidad de los cines Marcus Loews así que se las ingenió para producir y luego proyectar una breve promo del musical ‘The Pleasure Seekers’ que se estrenaba en el teatro Winter Garden de Broadway, en Nueva York.
Y no sólo eso, un año más tarde, en 1914, Granlund fue el primero en producir y proyectar un tráiler de una futura película; vamos tal y como entendemos hoy en día el concepto de tráiler. La elegida fue, nada más y nada menos, que el debut cinematográfico de Charles Chaplin. ¿Qué, cómo os quedáis? El tráiler que proyectó Granlund a principios de 1914 fue el del corto ‘Chaplin, periodista’, que se iba a estrenar el 2 de Febrero en el teatro de la Séptima Avenida de Harlem. Obviamente no he encontrado dicho tráiler, pero sí que está en YouTube el corto entero para que os habáis una idea:

Así de fácil nació el concepto de tráiler. Este pequeño invento fue un éxito y los estudios copiaron la idea. La utilidad y la importancia de estos avances publicitarios quedaron patente enseguida, como demuestra que en 1916 la Paramount crease su propia división publicitaria, o que en 1919 apareciese la primera agencia de publicidad cinematográfica de la historia, el National Screen Service (NSS), que tuvo tal relevancia en su época que durante muchos años dominó, como monopolio, el mundo de la publicidad de cine, creando y distribuyendo trailers en bobinas separadas, para la práctica totalidad de las películas americanas.
La NSS lideró el negocio de la producción y, principalmente, distribución de trailers a cines en Estados Unidos desde los años 20 hasta finales de los años 50. A ellos les debemos un estilo de trailer con un lenguaje basado en la exageración y los superlativos constantes para promocionar las películas y con un montaje discontinuo donde se agrupaban planos que uno detrás de otro daban un significado concreto y creaban así una emoción en el espectador. Todos hemos visto esas películas de terror o de sci-fi con grandes títulos, ¿no? Pues AQUÍ y AQUÍ os dejo un buen recopilatorio y unos buenos ejemplos de los tráilers de esos años.

Durante los años 60 y 70, período en el que los grandes estudios empezaban a subcontratar la creación de trailers a agencias de marketing, la forma de percibir los trailers cambió radicalmente. No sólo en lo visual, como hicieron algunos directores como Alfred Hitchcock que atrajeron la atención del público apareciendo ellos mismos en los trailers para presentar cada película (cosa que hace unos años se puso de moda otra vez) o como Stanley Kubrick, con sus trailers de ‘Lolita’, ‘¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú’ y ‘La naranja mecánica’, cambiando la forma de presentar los gráficos con un montaje discontinuo y acelerado donde se intercalaban los títulos con escenas de la película; sino también en lo sonoro, con la incursión de la voz en off.

Antes de la voz en off se recurría a la voz de un locutor publicitario, de los que trabajaban en la radio haciendo anuncios, para que diese énfasis a la película. Pero el momento clave que cambió la historia del trailer en lo que respecta al sonido tuvo lugar en 1964, con el trailer de la película ‘La noche de la iguana’ de John Huston. Dicho tráiler fue llevado a cabo por Andrew J. Kuehn, un antiguo empleado de la NSS que fue contratado por Metro-Goldwyn-Mayer para encargarse de los trailers de sus películas.

A la hora de hacer el tráiler, Kuehn se encontraba con el problema de que la película no le ofrecía una banda sonora que pudiese utilizar, así que decidió contratar a un músico de jazz que compusiera una pieza específica para el trailer. Además, contrató al mítico James Earl Jones, un desconocido joven actor negro por aquel entonces al que conoció en una obra Off Broadway, y que tenía una voz profunda y muy sensual. Por último, Kuehn decidió hacer un montaje rápido, intercalado con algunos diálogos de los personajes y… ¡TACHÁN! nació el primer trailer “moderno” de la historia.

Como veis durante esos años 60 y 70 los tráiler cambiaron a mejor. Y es que no hay que olvidar que los trailers son una herramienta publicitaria básica para la promoción de una película, y por eso su evolución estuvo íntimamente relacionada con la evolución de la publicidad durante esos años, ya con estudios de audiencia y con nuevas fórmulas de persuasión, menos exagerada, más narrativa y orientada a una audiencia específica.

En 1971 hubo un antes y un después en la forma de promocionar cine por la televisión. En ese año se estrenó la película ‘Billy Jack’, un drama sobre la Guerra de Vietnam interpretada y dirigida por Tom Laughlin que fue distribuida por Warner Bros con pobres resultados, unos 2 millones de euros. Algo que llevó al mismo Laughlin a denunciar a la distribuidora por no haber promocionado correctamente su película. La Warner se vio entonces obligada a redistribuir este título en cines y hacer una fuerte inversión para comprar espacios en televisión, algo fuera de lo común en esa época.
La gran sorpresa llegó al comprobar que en esta segunda distribución, ‘Billy Jack’ alcanzó una recaudación de 22 millones de euros, lo que vino a demostrar a la industria del cine que la inversión en televisión debía convertirse en una práctica obligada. Estaba claro: cuando los grandes estudios estuvieron dispuestos a invertir millones de dólares en anuncios de televisión, se dieron cuenta que los ingresos de la película en taquilla ascendían de forma elevada.

Con esta campaña de televisión, se inaugura la época de los blockbusters (los grandes éxitos de audiencia a nivel mundial). En los 70 la inversión de presupuesto en campañas publicitarias, principalmente en televisión, aumentaron exponencialmente. Los trailers adaptaron su duración y edición a los espacios televisivos, pasando de trailers de 3 minutos a spots y teasers desde 1 minuto, hasta 30 segundos. Los estudios comprendieron que estas piezas audiovisuales eran, junto al póster, la herramienta más importante y rentable de una campaña de marketing cinematográfico.

A partir de los años 80 y 90 todo volvió a cambiar. Con las nuevas tecnologías los tráilers no sólo cambiaron de aspecto (de 4:3 a panorámico/scope, de 35mm a digital…) y sonido (Dolby SR, Dolby Digital..), sino de formato, ya que con la incursión del VHS en los hogares de la gente, los tráilers se extendieron como la pólvora al venir incluidos en las películas que compraban. Empezó con el VHS, continuó con el DVD (con la posibilidad de saltarlos) y ahora ya llevamos años con los de los Blu-Ray. Fijaos si los tráilers tenían fuerza que durante los años 90 se utilizaron de gancho para ciertas revistas, en las que incluían una cinta VHS llena de tráilers de los próximos estrenos.

Pero sin duda la revolución llegó con ese pequeño invento llamado Internet y con la creación a principios del año 2000 de webs que almacenaban cientos de tráilers. iTunes Movie Trailers, Movie-List.com o ComingSoon.net fueron páginas que empezaron muy fuerte y que hoy en día siguen siendo un referente para los que quieren estar al día sobre los tráilers de cine. ¡Y encima mejorando la calidad! Pasando de los primerizos 320×240 píxeles al glorioso FULL HD a 1080p.
Las distribuidoras también aprovecharon el tirón de Internet para empezar a darle más importancia a los tráilers y a estrenarlos de forma independiente al estreno de la sala de cine. Actualmente la importancia de los tráilers online va siendo cada vez mayor ya que tienen más tirón entre el público joven y permite una mayor presencia mediática. Y se nota con todo lo que circula por la red, desde re-cuts de tráilers hechos por fans, pasando por las disecciones fotograma a fotograma que hacen algunos bloggeros, con los tráilers interactivos por YouTube o hasta por la última moda de Hollywood que es el tráiler del tráiler, como hemos visto con ‘Prometheus’, el remake de ‘Desafio Total’ o ‘Amanecer’.

Esta revolución de Internet y, por supuesto la cultura fan, ha disparado las cifras de tráilers vistos por la gente, llegando al extremo de batir récords en las diferentes páginas de tráilers, como hizo el tráiler de ‘Los Vengadores’ que fue descargado en sus primeras 24h por 13,7 millones de personas. Mucha gente, sí, que se suman a los 10 billones de tráilers que se ven al año de media. Es un no parar y de momento esto no tiene final. Eso sí, las distribuidoras no sólo aprovechan Internet, cualquier medio es bueno para dar a conocer un nuevo tráiler, ya sea un programa de TV o en algún evento especial como la Comic-Con.

En fin, como han cambiado los tiempos, ¿eh? Desde aquel tráiler proyectado en una sábado a principios de 1910 al nuevo tráiler que haya salido en HD en iTunes… ¿Cómo serán en los próximos años? Pues no tengo ni idea, pero me parece que si la industria no cambia o evoluciona como ya pasó en su día, los tráilers seguirán siendo tal y como los conocemos ahora. Eso sí, ya sea un tráiler mudo en blanco y negro, en color o en HD, los objetivos de los tráilers seguirán sendo los mismos de siempre: vender una película creando expectación y dejando al público con ganas de ver más.


Parte 2: Creación del tráiler en USA y en España

Parece mentira pero hoy en día el papel de un tráiler de cine es vital en la industria cinematográfica, ya que condensan de la forma más atractiva posible la historia de una película y sirven para dar al espectador una primera impresión. Y, en publicidad, la primera impresión es la que cuenta. Y que mejor forma de promocionar y hacer atractiva una película que con una película en miniatura, porque en el fondo eso son lo que son los tráilers.

Los atractivos fundamentales de un trailer son su historia, sus estrellas y su género; éste último va asociado al sexo de la audiencia. Se asume que las películas románticas van dirigidas al público femenino y el género de acción, al público masculino. A la gente que le gustan ciertos géneros en especial les gustan también ciertos trailers y desconectan cuando ven trailers que pertenecen a otros géneros. Los espectadores toman decisiones basados en sus expectativas, basadas en sus conocimientos de cada género; su juicio determina cómo hay que dirigirse a ellos. Por eso las audiencias son definidas, encasilladas por la industria en sus estudios de mercado. Y por eso también es esencial clasificar cada película dentro de un género.

El trailer debe crearse siguiendo cierta estandarización o estructura pero también tiene que distinguirse de otras películas similares del mismo género. Los aficionados a los géneros quieren ver películas similares a otras pero no idénticas. Elementos fundamentales como los eslóganes, la música, los efectos sonoros, la edición ayudan a marcar distinciones entre diferentes géneros. Por ejemplo, en una película de acción, el trailer tendrá un montaje rápido de escenas y en drama, los planos durarán más tiempo en pantalla.

Hoy en día en Estados Unidos, ningún director y su editor montan trailers. Está todo hecho en agencias de marketing llamadas ‘trailer houses’. Estas agencias tienen mucha presión por parte de los grandes estudios porque, cuando la película funciona bien en taquilla, les elogian; pero cuando va mal, culpan al trailer. Eso sí, ya pueden aguantar la presión sabiendo lo que cuesta hacer un tráiler. Los estudios se gastan entre 100.000 y 200.000 dólares en cada tráiler, aunque la cantidad puede elevarse hasta 1 millón de dólares si en el tráiler viene incluida alguna canción en especial. Algunas de las agencias, más importantes son ‘The Cimarron Group’, ‘The Ant Farm’, ‘Aspect Ratio’, ‘Trailer Park’, ‘Mark Woollen & Associates’, ‘Mocean’, y suelen tardar unas pocas semanas en hacerlos.
Mientras la película se edita en el estudio de cine, el editor monta el trailer. Debido a esto, el trailer puede contener material que el editor de la película no vaya a utilizar, o el editor del trailer y el editor de la película pueden estar usando diferentes tomas de un mismo plano. El trailer se estructura con la inclusión de partes fundamentales de la historia, tratando de omitir datos importantes de la trama, pero todos sabemos que a veces eso no ocurre y que algunos tráilers SPOILEAN y destrozan la trama sin escrúpulos.

El material de la película como su montaje se escoge cuidadosamente con el objetivo de resaltar la excelencia de la película. A la hora de crear el trailer, hay diferentes fórmulas para usar y una única película que vender. Decidir el tipo de discurso audiovisual es todo un arte. Una buena regla a seguir es que contra más largo sea un trailer, menos gente estará interesada en la película. Aburrir al espectador es algo que debe impedir a toda costa el editor, la figura más importante en la industria de los trailers.

El editor es un artista cuyo trabajo es el de captar la esencia de una película y comprimir su historia con escenas y diálogos que establezcan una continuidad argumental. La intervención del editor en los cortes, las transiciones, la medida de los planos y las secuencias es lo que hace que el trailer funcione. Mientras que el productor es responsable en escribir el guión del tráiler, la función del editor es seleccionar las escenas más emocionantes, los efectos sonoros, la música, los elementos gráficos y, sobretodo, mantener el trailer dentro de los 2 minutos 30 segundos permitidos por la Motion Picture Association of America (MPAA).
¿Y en España qué demonios ocurre? Pues no sólo la industria del cine en nuestro país está espabilando, y equiparándose poco a poco con el de Hollywood y sus películas, en el que se cuida todo, y nada se deja para el final, sino también en el mundillo de hacer tráilers. Pero para hablar de los tráilers en nuestro país hay que hacer dos grupos: 1) Los tráilers que se hacen aquí con nuestras propias películas y 2) Los tráilers en español que todos conocemos cuya fuente de video y materiales cogemos de lo que nos dan las distribuidoras americanas.

Empecemos por lo patrio y con una máxima: nuestros tráilers no gustan. Cuando los vemos nos suelen despertar bastante indiferencia o rechazo. ¿Será porque son sosos? ¿Porque cuentan demasiado? ¿Porque parecen cutres? No se sabe pero no tienen nada que ver con los tráilers americanos. Mientras que el estreno del tráiler de una cinta americana se convierte en un acontecimiento mediático, como ya hemos visto, raro es el caso de un tráiler español que consigue llamar la atención del público, poniéndose en boca de todos y arrastrando a unas masas. Eso sí, hay excepciones, como las que encontramos en los tráilers de ‘Torrente 4′ o ‘[REC]3: Génesis’, que fueron originales y nos sorprendieron a todos.

Veamos cómo se crea un tráiler español (que no es lo mismo que un tráiler EN español) desde cero. Al igual que pasa en Estados Unidos, aquí en España el proceso de elaboración de un tráiler comienza con un briefing en el que los departamentos de márketing de las productoras y las distribuidoras determinan el público objetivo al que tiene que apelar el tráiler. Con estas indicaciones, y con los materiales que se facilitan (que van desde un primer montaje a la película entera) empieza una carrera contra el tiempo que implica a montadores, técnicos de laboratorio, locutores y directores de márketing.
En el caso de una película de presupuesto medio y si tienes las ideas claras y los materiales a tu disposición, se puede hacer un buen tráiler entre un mes y medio; y dos meses si es un proyecto más gordo. Eso sí, hay tráilers que se hacen más fácilmente que otros. Como en la vida, hacer reír y hacer llorar es lo más difícil en el cine, así que hacer un buen tráiler para un drama o una comedia es difícil ya que no quieres destripar mucho el argumento (aunque ya sabemos que a veces NO pasa). El súmmum de las complicaciones llega con el cine independiente, con poca espectacularidad visual ya que sus imágenes no son tan llamativas. Por el contrario, los tráilers para un thriller o una película de terror son más fáciles, porque proporcionan ocasiones para el suspense y en el fondo todo es cuestión de buenos planos y buena música.

Vale, ya sabemos más o menos como se hacen, pero ahora que estamos en crisis y hay tanto recorte la pregunta es: ¿Cuánto cuesta hacer un tráiler en España? Muchos profesionales prefieren omitir el dato pero hay alguna que otra fuente anónima que habla de un baremo de entre 6.000 euros, para una película modesta, y 20.000 para una gran producción. Parecerá caro, pero recordad que hacer los tráilers es barato en comparación con otros aspectos del rodaje, y tal y como pasa en territorio yanki, en proporción a lo que cuesta y al impacto que tiene en el público, el tráiler es el elemento más rentable en la promoción de una película. Junto al cartel, el tráiler es la clave, vamos.
Vayamos al segundo grupo. El de las distribuidoras, ya sean americanas con departamento en España o distribuidoras españolas, que no es que hagan los tráilers, sino que “simplemente” los doblan y ponen los textos (cartelas) en castellano. En este grupo hay dos claras diferencias: si la distribuidora es una major, como Fox, Universal o Warner, con mucho dinero, hacen lo que quieren cuando quieren, como sacar varios tráilers y spots; o si es una distribuidora pequeña, que no se puede permitir lujo y que van al grano y ajustados al guión.

Eso sí, un camino será más fácil que el otro, pero los dos llevan al mismo sitio. Una vez que se recibe los materiales de la película, que pueden ser mediante dvds, bobinas o con direcciones en ftps, la gente se pone a currar con ellos. Las empresas de doblaje, los del laboratorio, los de la infografía, todos ellos, trabajan a contrarreloj para tener listo el tráiler provisional. Una vez que tienen acabado el tráiler, si es una major, se hace un screening de éstos para ver las primeras reacciones de la gente y sus expectativas. Lo demás ya es historia.


Parte 3: Modelos de tráilers

Los trailers se pueden clasificar en teasers y trailers estándar; sin contar los spots de televisión o de radio. En una campaña publicitaria el teaser trailer, al igual que el teaser póster, es lo primero que se exhibe de cara al público. Un teaser trailer, o simplemente teaser, es el primer conjunto de imágenes que se enseñan de una película. Son trailers breves (30-60 segundos), donde, mostrando lo menos posible, se sugiere la historia de la película. Están hechos exclusivamente con la finalidad de crear expectación y dejar al público insatisfecho. Suelen aparecer un año antes del estreno de la película, y generalmente contienen pocas o ninguna escena de la película.

Dentro de los teasers hay varios tipos así que aquí tenéis los más importantes con unos buenos ejemplos: el teaser de ‘El Código Da Vinci’, que salió en cines antes de que el rodaje de la película hubiese empezado y que sólo mostraba el cuadro de la Gioconda; el teaser de ‘Tron: Legacy’, que utilizó una secuencia entera de la película o los teasers de ‘Terminator 2′ o ‘Regreso al futuro’, que mostraban una escena rodada específicamente para el tráiler y que no salía en la versión final del filme. ¿No son geniales? :P

Sea del tipo que sea, el teaser (personalmente para mi los mejores tráilers) es un aperitivo, que tiene continuación con el tráiler estándar, el de toda la vida, que suele aparecer en los cines seis meses antes del estreno. Salvo excepciones el planteamiento de estos tráilers es el mismo que el de cualquier otra producción, con planteamiento (introducción), nudo (conflicto) y desenlace (clímax). Este último elemento es el más importante y suele consistir en un montaje visual de los momentos más emocionantes de la película, donde se muestran los nombres de los actores, los efectos especiales y las imágenes más impactantes acompañados de una pieza musical potente.

Los spots de televisión (o trailers de televisión para los más finos) varían en función de la cadena y el horario en la que vayan a ser emitidos. Todo depende del tipo de audiencia que se busque y suelen emitirse un mes antes del estreno, aunque también depende del país, porque por ejemplo en España se suelen emitir una o dos semanas antes del estreno. Pueden ser de 5, 10, 20, 30, 45 o 60 segundos, aunque los más habituales son los de 10 y 20. ¿Y cuantos pueden haber? Pues desde sólo 1 hasta 15, 16 o 17. Sí, ¡a dejarse la pasta en ellos!


Parte 4: Elementos del tráiler

Como películas en miniatura que son, los tráilers contienen una serie de elementos que las conforman y que casi siempre aparecerán en ellos. Hay unos cuantos, pero los más importantes son la música, la voz en off y la calificación de edades. ¡Vamos a por ellos!

La música, que ayuda a establecer el tono del tráiler, casi nunca pertenece a la banda sonora de la película y suelen provenir de otras películas, ser música popular, música de librería o música compuesta específicamente para el trailer. Las más usadas son las músicas de librería y las bandas sonoras de otras películas. Hay muchas compañías que crean música de librería (‘X-Ray Dog‘, ‘Future World Music’, etc…) pero sin duda la más importante es ‘Inmediate Music’, una compañía de música orquestal que lleva desde 1992 componiendo música para tráilers, de las cuales se pueden destacar las canciones ‘Redrum’, ‘Tightwire’ y ‘Naked Prey’, que se han usado con infinidad de películas.
Por lo que respecta a las bandas sonoras de otras películas hay cinco que sobresalen por encima de las demás con las siguientes canciones: ‘Lux Aeterna’ de Clint Mansell para la banda sonora de ‘Requiem por un sueño’, ‘Bishop’s Countdown’ de James Horner para la banda sonora de ‘Aliens’, ‘Fire in a Brooklyn Theatre’ de Randy Edelman para la banda sonora de ‘Bienvenido al paraíso’, ‘Burn It All’ de Hans Zimmer para la banda sonora de ‘Llamaradas’, y ‘Almost Martyrs’ de Alex y Jake Parker de la banda sonora de ‘La vida de David Gale’.

Eso sí, pese a que las más usadas sean de librería o de bandas sonoras, dejadme destacar las canciones de ‘E.S. Posthumus’, un grupo musical especializado en música de corte cinematográfico formado en el año 2000 por los hermanos Helmut y Franz Vonlichten que han abastecido un sinfín de tráilers usando sus mejores canciones: ‘Ebla’, ‘Nara’, ‘Tikal’ y ‘Pompeii’. Preciosas, míticas y potentes.

La voz en off se utiliza para establecer brevemente el argumento de la película y ayudar al espectador a situarse dentro de la historia. El equipo técnico de la película (actores, directores, productores o guionistas), los aspectos técnicos (technicolor, cinerama, cinemascope; hoy el 3D), las críticas de la película, nominaciones o premios (Globos de Oro, Oscar…). Desde el tráiler de ‘El enigma de la iguana’ que he comentado en el otro artículo, las voces en off de los trailers siempre suelen ser profundas y con tonos que llamen mucho la atención del público.

Probablemente las voces más conocidas en los trailers en Estados Unidos son las de Ashton Smith, Hal Douglas y Peter Cullen y el grandísimo Don Lafontaine. Éste último murió en 2008 después de empezar en esto del doblaje en los años 70 y su voz es considerada como ‘la voz de los tráilers’. Con más de 5.000 trailers en su haber y 750.000 anuncios de televisión Lafontaine no sólo destacaba por su característico tono sino por su gran sentido del humor y la capacidad de burlarse de si mismo, de su trabajo y la industria a la que pertenecía. Un grande donde los haya.

En España tenemos grandes actores de doblaje y grandes voces, como Constantino Romero, Ramón Langa, Pepe Mediavilla o Manolo García (la voz de Grissom en ‘C.S.I’), y durante muchos años se les ha reconocido su labor y calidad, sin embargo, la voz en los trailers nunca ha sido tan importante como en Estados Unidos y no se puede decir que tengamos una “voz” que todos recordemos. Aún así me quito el sombrero ante todos ellos porque todos hemos crecido escuchándolos y son grandes profesionales.

Y para acabar: la calificación de edad, que sirve para determinar si una película o tráiler es idóneo para un determinado público ya sea por su temática o contenido. En Estados Unidos la MPAA, es decir la Asociación Americana del Cine, por sus iniciales en inglés, creó una forma de saber la calificación en los tráilers, y ésta aparece al principio de ellos con el mítico cartelito verde o rojo.

Actualmente las películas reciben una de estas opciones: G, para todos los públicos; PG, para todos los públicos pero el contenido puede que no sea adecuado para menores de 6 años; PG13 para los mayores de 13 años, y que los menores de edad la pueden ver pero quedan avisados; R, para los mayores de 17 años y que los más jóvenes sólo pueden entrar en las salas si van acompañados de alguien mayor; y NC-17, que es la antigua X, y que prohíbe la entrada a menores de 17 años.
En nuestro país, y tras un cambio que hubo hace un par de años, encontramos las siguientes calificaciones de edad: Apta para todos los públicos, No recomendada para menores de 7 años, Especialmente recomendada para la infancia (Esta clasificación se añadirá a una de las anteriores cuando se trate de películas con contenido narrativo y visual destinado a este público objetivo), No recomendada para menores de 12 años, No recomendada para menores de 16 años, No recomendada para menores de 18 años y película X, prohibiendo el acceso a los menores de dieciocho años.

Todas las cadenas mayoritarias de exhibición exigen que las películas y los tráilers lleguen a sus manos con una de esas calificaciones. Y lo hacen con un papelito, que llega dentro de sus cajas naranjas o mediante e-mails, en el que se especifica, entre otras cosas, su calificación de edad. ¿Y quien decide la calificación de cada una? Pues la Comisión de Calificación de Películas Cinematográficas integrada por cinco hombres y cinco mujeres que no tienen nada que ver con la industria y que se supone que representa el espectro general de los espectadores españoles.
Esta comisión se encarga de visionar todo lo que se va a exhibir y realiza una consideración previa en función de su criterio personal. El dictamen resultante es una recomendación, no obligatoria, que deberá ser confirmada por el director del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA). Este sistema de clasificación, que se engloba dentro de la conocido popularmente como Ley del Cine, suele acertar con sus criterios y tener bastante sentido común, pero a veces salen casos tan bochornosos como el que ocurrió con ‘Saw VI’, que no se pudo estrenar en salas comerciales por ser calificada como película X.

En Estados Unidos ocurre lo mismo, pero ahí son más rígidos en su sistema de calificación y los elegidos para calificar las películas tienen una forma de tabularlas muy concreta y, en ocasiones, ridículas: la violencia cada vez tiene más pase, pero si en pantalla se ven tetas, culos o, Dios nos libre, una vagina o unos testículos, esa cinta queda sentenciada a R, o una NC-17 en casos extremos. Y luego están las palabras malsonantes: si en los diálogos hay un solo fuck, puede tener una PG-13, pero en el momento en que hay mas de uno y se pasan de la raya la cinta queda sentenciada con una R, como pasó con ‘Billy Elliot’ o ‘El discurso del Rey’.

Pa’ flipar.



Parte 5: Los tráilers en los cines

He comentado en otro artículo que cada vez tienen más importancia los tráilers en internet, pero no hay que olvidar que desde los inicios la sala de cine es el mejor lugar para promocionar una película porque allí está la mejor audiencia: los amantes del cine. Pero antes de sentarte en tu butaca con tu refresco gigante y tu caja de palomitas y disfrutar de los tráilers, éstos tienen que haber llegado al cine de tu barrio. ¿Y cómo llegan? ¿En qué formato? Pues para contestar eso primero habría que saber como demonios llegan las películas.

Hasta hace unos años (al menos en España) y desde los inicios del cine cuando en 1909 fue reconocida como medida estándar, la única forma de ver una película en una sala de cine era en película fotográfica de 35 milímetros. A pesar de las amenazas de calibres más pequeños y más grandes, y de formatos novedosos, este formato consiguió aguantar porque su tamaño permitía una relativamente buena relación entre el coste del material fotográfico y la calidad de la imagen capturada.

El caso es que una película de 35 mm llega a los cines dividida en distintos rollos o bobinas dentro de una caja de cartón y el operador tiene que enlazar los distintos rollos empalmando el final de uno con el principio del siguiente hasta configurar la película completa en una gran bobina de casi un metro de longitud. De la mesa de montaje se lleva al proyector donde se va a pasar de una bobina a bobina, o a un conjunto de platos en los que la película pasa de uno a otro. Pero vamos, que tampoco os quiero aburrir con más detalles y vamos a lo que vamos.
Pues bien, como ha ido sucediendo a lo largo de las últimas décadas, los tráilers de cine, lógicamente, también llegaban/llegan igual que las películas. Ocupan muchísimo menos, pero vienen dentro de su caja (de color naranja, negra, dorada, verde…) y el operador tiene que empalmarlo al principio de la película. Eso sí, NO todos los tráilers vienen, por así decirlo, individuales con sus cajas de colores, los hay que ya vienen incluidos delante de la película nueva que se estrene. Para resumir, los tráilers que se proyectan en el cine vienen o con la película (con lo que suelen ser de la misma distribuidora) o de forma independiente y están puestos ‘a mano’ por los propios cines.

Pero todo esto va desapareciendo. Desde hace cuatro o cinco años debido a la incursión del cine digital y con el “apagón analógico” todo ha cambiado. La mayoría de los cines ha dicho adiós a las grandes bobinas y a la película pasando a 24 fotogramas por segundo ante una lámpara y han empezado a digitalizar sus salas; Yelmo y Cinesa se han puesto mucho las pilas en eso.

En los cines digitalizados las películas ya no llegan en negativo de 35mm sino en soporte físico, encriptadas dentro de un disco duro que se inserta en el servidor del nuevo proyector de cine (que es como un ordenador) para que se descargue su contenido. Una vez en el servidor, y creada una lista de reproducción, la distribuidora manda a los cines unas claves con fecha de caducidad para desencriptar la película y proyectarla así el día del estreno.

¿Y los tráilers? Pues más de lo mismo. Al no haber proyector de 35mm las distribuidoras tienen que mandar los tráilers de la misma manera que hacen con las películas, pero en una escala más pequeña. ¿Y cual es la manera más sencilla de enviar un tráiler digital a los cines que no sea dentro de un gran disco duro? Pues claro: con un pendrive. Estos pendrive llegan a los cines en sobres, pero aún hay distribuidoras que siguen enviando las mítica cajas naranjas con estos USBs dentro.
Hoy en día eso es el presente pero cada vez pienso más que el futuro pasará por los envíos por satélite, como ya hacen algunos cines, cuyo contenido llega a través del mismo, se descarga en un gran servidor central y de ahí se distribuye a la sala que se quiera. ¿En el futuro todo será así? No se sabe, pero está claro que el ‘apagón analógico’ es una realidad.

Aunque todavía pueden verse los dos tipos de proyectores en los cines, y hasta hay cines que ni siquiera tienen tecnología digital, todo indica que en los anchos pasillos de las cabinas de cine ya no se amontonarán los rollos y las bobinas, y que el cine tradicional 35mm quedará ‘para los más románticos’ y los ‘nostálgicos’. Como siempre, el tiempo nos lo dirá.


BOOK TRAILERS
A book trailer is a video advertisement for a book which employs techniques similar to those of movie trailers to promote books and encourage readers.[1] These trailers can also be referred to as "video-podcasts", with higher quality trailers being called "cinematic book trailers".[2] They are circulated on television and online in most common digital video formats.[3] Common formats of book trailers include actors performing scenes from the book akin to a movie trailer, full production trailers, flash videos, animation or simple still photos set to music with text conveying the story.[4] This differs from author readings and interviews, which consist of video footage of the author narrating a portion of their writing or being interviewed.[5] Early book trailers consisted mostly of still images of the book, with some videos incorporating actors,[6] with John Farris's book trailer for his 1986 novel Wildwood incorporating images from the book cover along with actors such as John Zacherle.

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¿Qué es un booktrailer?
Una de las últimas tendencias para promocionar una novela es realizar un vídeo corto, o teaser, similar a los trailers cinematográficos que promocionan películas o series de televisión. El booktrailer pone de manifiesto, a través de música, imágenes fijas, secuencias grabadas, efectos, etc., los aspectos más atractivos del libro para captar la atención de los lectores.

Un booktrailer sugiere los acontecimientos de la historia, pero sin revelar la trama. Su función es incitar a la lectura. Válido, no solo para libros de ficción, un booktrailer es una herramienta muy eficaz para todos los géneros literarios, desde la poesía, el ensayo, biografías, etc. Un producto magnífico para editoriales y autores, también para obras autopublicadas.


¿Cómo funciona un booktrailer?
Un libro es una obra escrita a la que se le pueden atribuir mecanismos audiovisuales para hacerla partícipe de una poderosa difusión basada en la música y la imagen. Se consigue, además del lector asiduo, captar a un nuevo tipo de lector más vinculado al cine y las series televisivas. Una técnica vanguardista y sorprendente de presentar el potencial de un autor y de su obra.

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Elementos para realizar un buen book trailer
9 mayo, 2013. Alejandro Capparelli

Si tu libro es una novela, es probable que un book trailer sea una excelente herramienta de promoción para incorporar a tu estrategia de marketing editorial. Pero dependerá de la calidad de su realización para que se convierta en un recurso efectivo para la promoción de tu libro.

En primer lugar, hay que poner un límite de longitud para el book trailer. Una buena opción es fijarlo en los 45 segundos, ya que el propio Google lo recomienda en sus prácticas para anuncios de vídeo, debido a que las tasas de reproducción descienden significativamente después de ese lapso. Incluso, si en algún momento decides publicar tu book trailer como un anuncio de pago, el límite de 15 segundos te puede ser útil ya que algunos editores (donde se podría publicar tu vídeo) fijan este límite para los anuncios. De hecho, sería ideal realizar una versión larga y una corta, con esas referencias de tiempo.

A partir de aquí hay que comenzar a trabajar en lo más importante: el guión. Antes de buscar recursos como imágenes, audios o efectos, es fundamental escribir un guión que cumpla tus objetivos.

El book trailer debe ser una pieza en sí misma y no un apéndice del libro. Es decir que debe contarnos algo, una historia que sea una parte de algo más grande. Muchos book trailers parecen una suma de imágenes superpuestas sin mayor sentido más que acompañar frases que suenan a lugares comunes de cada género. Esto no genera expectativa por leer el libro, a lo sumo cumple la función de ser una presentación. El objetivo de un buen book trailer es generar interés, expectativa y deseo por leer el libro completo.

El guión del book trailer debe contar una historia que nos dé ganas de más.Al escribir el guión, además de pensar en la historia que vas a contar, es importante incluir los pequeños detalles que la hacen única. Su contexto histórico o geográfico, las costumbres de algún personaje o una locación importante, por ejemplo. Como dice Robert Mckee en su clásico libro El Guión, “el arte consiste en separar un pedacito del resto del Universo y presentarlo de tal manera que parezca lo más fascinante e importante del mundo”. Es decir que en el book trailer también debes aprovechar para mostrar esos detalles que demuestran que dominas el universo de tu historia (en tiempo y lugar) y presentar las características que lo hacen único.

Ahora que el guión está desarrollado, llega la realización. Una representación en imágenes y sonido de aquello que has escrito. Es verdad que aquí la limitante son los recursos, algo que también es necesario tener en cuenta cuando escribes el guión. Lo más probable es que los recursos de que dispongas sean imágenes ya rodadas, fotografías ya tomadas y bandas sonoras grabadas, disponibles en bancos de imágenes y sonido. Hay varios recursos al respecto que pueden ayudarte a narrar tu historia y si además cuentas con alguien que sepa montarlas y generar animaciones, hacer un buen book trailer es accesible. En este punto lo importante, además de encontrar los mejores recursos disponibles para contar tu guión, es saber presentar el género de tu historia. Amor, Terror, Aventura, Bélico, Comedia, etc. todos los géneros tienen su lenguaje que le permite al lector identificarlo fácilmente, de manera que éste sepa a qué tipo de historia se enfrenta.

Nuevamente cito a Robert McKee en este punto: “La estética de una película es el medio de expresar el contenido vivo de una narración, pero no debe convertirse jamás en un objetivo en sí misma”.

¡Para terminar, una obviedad: no te olvides de anunciar el título del libro, el nombre del autor y dónde se puede comprar!



TRAILERS DE VIDEOJUEGOS

Show it, don´t tell it. Algunos consejos para un buen trailer de videojuegos
(actualizado 12 de Junio 2012)
Perdonarme el anglicanismo, pero fue lo primero que me salió de la mente cuando me he encontrado un post sobre trailers de juegos.

Hace muchos años, en una reencarnación diferente, en que me dedicaba a la consultoria estratégica y tenia que hacer muchos powerpoints aburridos (antes de que hubiese Prizzi), había una regla que nos enseñaban en todos los cursos sobre como hacer buenas presentaciones: Show it, Don´t tell it. O lo que viene a decir, que lo enseñes y no lo digas.

Los trailers de videojuegos tienen el mismo propósito, enseñar de que vá nuestro videojuego, sin tener que decir nada sobre ello. Solamente esta frase, ya denota el peso que tiene entonces un trailer, y lo poco que por veces le dedicamos tiempo a hacer una buena planificación, una buena historia, y una clara exposición de los puntos fuertes que queremos enseñar de nuestro videojuego.

Aprovecho para hacer un paréntesis, para alabar el gran trabajo que está haciendo la gente de Intel, en abordar muchos temas de la industria de los videojuegos, que no solamente la parte técnica. En los últimos meses, a través de su portal de desarrollo, han abordado bastantes temas de gran importancia dentro del proceso, tanto de tecnología, como de negocio, o de cómo mejorar muchos aspectos de procesos de negocio, que van por veces de forma más periférica a lo que va la tecnología.

en la parte I, y la parte II abordan precisamente la importancia de crear un buen trailer, para conseguir promocionar bien nuestro videojuego, y recapitulan algunas reglas básicas.

a) La historia a contar

Pensar en la historia que queremos contar, los videojuegos siempre cuentan alguna cosa, incluso un juego de puzzles tiene una lógica que es necesario contar. Como muy bien lo apunten en el artículo, las personas conectan mucho con historias, ya que esta es la forma más antigua de transmitir conocimiento, y nos viene desde las orígenes de los tiempos.

Podemos contar cosas sobre el entorno, sobre la historia, sobre los personajes, sobre las acciones, sobre lo visual, etc…

b) Guión y Storyboard

Crear un storyboard sobre la historia del trailer, planificando mucho la forma como vamos a representar nuestra historia y nuestro mensaje sobre la forma de un storyboard, con sus planos y sus descripciones. Pensar en sonidos/músicas y voces que sean necesarias. Mantener siempre las frases cortas y impactantes para que sean fácil de recordar y deberían estar alineadas con el mensaje y la emoción que queremos transferir a nuestros jugadores.

Es importante también referenciar al definir la historia y el story, que cada plano de un película, corto o trailer, tiene que hacer avanzar la historia que queremos contar, tiene que representar un paso más en la dirección de ese clímax con que queremos terminar nuestro trailer de forma a poder dejar un saber de boca agridulce en los que lo van a ver. Evitar los planos vacíos de contenido que no aportan nada.

c) Seleccionar el material que queremos en nuestro trailer

Este material puede ser escenas del juego, o pueden ser materiales diseñados y generados específicamente para el trailer. La mayor parte de los trailers españoles, es generalmente hecho con material ingame, y por lo tanto debe ser grabado directamente del juego.

La selección del material es de suma importante, y tiene que estar directamente alineada con lo que queremos enseñar del juego. Recordaros que el objetivo de un juego es de divertir, y que el objetivo de un trailer es enseñar la diversión, y que por lo cuando la tecnología no es realmente importante, y que si hay que enseñarla, se puede enseñar a través de cortes que contribuyan a enseñar la diversión que hay en el juego.

Un trailer no es una película de larga duración, y como tal no debería tener una duración de 2 horas. Los trailers tienen que dejar un sabor a poco, y como tal no deberían ser demasiado largos. Algunas reglas generales, apuntan a que un teaser trailer no debería tener mas de 1 minuto 15 segs, y que un trailer no debería ir más allá de los dos minutos.

d) Distribuir

El propósito de un trailer es de dar a conocer nuestro videojuego, por lo que cuanto más circule, mejor. Youtube, gametrailers, gamespot, vimeo, facebook, tuenti, tumblr, y muchas otras son buenos sitios para darlo a conocer y ponerlo en circulación.

La industria del cine ahora ha puesto de moda, la distribución continua de trailers, en que van saliendo trailers sobre la misma película cada mes, dando cada vez más pistas sobre la historia de la película. Creo que es una técnica equivocada y que los trailers tienen que ser “eróticos” y utilizar la sugerencia de lo que puede ser el juego, pero sin explicitar todo lo que hay que saber sobre el juego. Por la misma regla, deberían existir un teaser trailer, un trailer, y cerca del lanzamiento del juego un trailer de gameplay.

Por opuestos, tan poco hay que recaer en el lado contrario y hacer teasers misteriosos y enigmáticos que no cuenten nada.

Un trailer es un auge en el proceso de comunicación del videojuego y como tal suficientemente relevante como para hacer una nota de prensa sobre su estreno y lanzamiento, para dar a conocer a través de los medios de videojuegos de su existencia.


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ARTÍCULOS

Guy Ritchie nos sorprende con el spot de 'Call of Duty: Black Ops 2'
miércoles, 31 de octubre de 2012

Robert Downey Jr. hace un cameo en el anuncio de la nueva entrega de la popular saga de videojuegos.

Spot de lujo para anunciar Call of Duty: Black Ops 2. Activision ha contratado los servicios de Guy Ritchie para dirigir el anuncio de la nueva entrega del popular videojuego, que llega al mercado el próximo 13 de noviembre.

Con el título de Surprise, el spot cuenta con el cameo estelar del actor Robert Downey Jr. con la canción Back in Black de AC/DC como telón de fondo y muchísimo sentido del humor. Un conjunto rutilante que se suma a la lista de colaboradores estrella de la compañía: Sam Worthington, Trent Reznor y David S. Goyer son los responsables de la voz, música y guión de Call of Duty: Black Ops 2.


El lanzamiento de Call of Duty: Black Ops 2 es una de las principales novedades del sector esta temporada junto a Halo 4, la ya octava entrega de la no menos popular franquicia. Halo 4, pensada como el inicio de una nueva trilogía en la trama de la saga, también cuenta con un sofisticado tráiler que avanza gran parte de las claves con las que se encontrarán los usuarios del juego. El tráiler ha sido realizado por David Fincher y el desarrollo visual ha corrido a cargo de Tim Miller, responsable de los impactantes títulos de crédito de Los hombres que no amaban a las mujeres, así como de los efectos especiales de Scott Pilgrim contra el Mundo. Halo 4 llega a las tiendas el próximo 6 de noviembre.


Siete reglas para montar un buen tráiler

1. Empieza lento y acaba rápido: Ya sea una cinta bélica sobre la Segunda Guerra Mundial (género al que pertenecen aproximadamente el 20% de las películas y videojuegos del mundo) o un ensayo sobre la cría de cangrejos en Uzbekistan, es importante empezar siempre con un par de planos de gran belleza plástica, como las olas del mar o una puesta de sol. Abre plano desde negro, sin prisa. Da igual que solo tengas 2 minutos y 30 segundos para explicar la película, el inicio debe ser siempre calmado. Ya habrá tiempo de quemarle las retinas al espectador intercalando flashes en blanco sobre planos de un segundo de duración, algo que, por supuesto, nos reservaremos para el final del tráiler.

2. Música in crescendo: Dícese de ese efecto por el cual la música sube de forma continua en tempo e intensidad (perdonadme si uso mal los términos musicales, no es mi especialidad) hasta que, cuando parece que ya van a reventarnos los tímpanos, culmina con una apoteósis final de trompetas sincronizada al ritmo de las explosiones (aunque sea una película romántica, tiene que haber alguna explosión, una pequeñita).

3. Utiliza un narrador omnisciente leyendo frases tópicas: Esto es una característica no negociable del 99% de los tráilers. Todos necesitan un narrador leyéndonos lo que podemos ver en pantalla. Las frases a usar se elegirán de entre las siguientes: “En un mundo (agregar descripción)…” “La batalla final…”, “Este verano…”, “Dos chalados…” “Prepárate para…” y “Loquesea Pictures presenta La increíble historia de…”.

4. Destripa la película: Sí es una cinta de acción, muestra las mejores escenas de efectos especiales. Si es una comedia, recopila todos los chistes medianamente graciosos y salpicalos a lo largo del montaje. La gente debería aprender de este truco, pero siempre terminan picando y yendo al cine para salir de la sala exclamando “pero si lo mejor estaba en el tráiler”…

5. Todos los actores deben gritar: La voz de los actores solo puede aparecer de dos formas en un tráiler: si están en pantalla, debe vérseles gritando, “¡Corred!”, “¡Ahora!”, “¡Cuidado!” o “¡Más madera!” son ejemplos de exclamaciones perfectamente válidas. Si, por el contrario, no están en pantalla, usaremos algún monólogo suyo en el que el guionista haya puesto especial trabajo y lo haremos coincidir con las imágenes mostradas creando una composición poética e inspiradora.

6. Añade una sorpresa final: Es eso que sale justo después de los créditos finales, cuando se ha apagado la música y parece que el tráiler se ha acabado… ¡pero no! Si es una película de acción, sale el prota dando un puñetazo al malo, disparando un par de tiros o gritando alguna frase a pleno pulmón. Si es una comedia, sale el prota tirándose un pedo… o algo por el estilo.

7. Si es una película española… olvida todo lo anterior: Por último, si el tráiler que estamos montando es para una película de cine español, las reglas anteriores quedan invalidadas. En este caso, lo importante es poner primero todos los logos de los organismos que han colaborado subvencionando la película (con lo que consumiremos fácilmente unos treinta segundos de tiempo del montaje final). A continuación, recopilamos todos los chistes soeces montados al ritmo de alguna canción de pop español, intercalamos un par de planos con muchos extras o de efectos especiales (si los hay) para que se vea que en que nos hemos gastado el presupuesto. Por último, cerramos con la fecha de estreno bien grande, ya que si el espectador se despista es muy probable que cuando vaya a verla, la película ya haya sido retirada de cartel.
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Mil maneras de hacer un tráiler... y no todas funcionan

Faltan exactamente cinco meses para que podamos disfrutar de 'Agora', lo último de Amenábar, lo primero desde su Óscar de 2005. Su escueto tráiler es un telegrama que apenas apunta lo que veremos. ¿Eso es bueno o malo?

Miles de formas de hacer un tráiler para miles de películas distintas. Cada una exige un tipo de reclamo exclusivo y no todos funcionan. En ocasiones el triunfo o fracaso de una cinta se encuentra en su manera de 'vender la moto'.

Hay superproducciones cuyos fans demandan goteos de información paulatinos para poder llevar el día a día hasta la fecha del estreno y eso da lugar a que la plataforma youtube y las distintas webs oficiales se hagan eco de micropíldoras, en ocasiones incluso amateurs. En la actualidad existen varios casos dignos de estudio.


'Agora': El arte de sugerir
Empezamos por 'Agora', cuyo primer tráiler —en la productora nos aseguran que habrá más con el paso de los meses— no contiene diálogos y sí planos contemplativos durante el primer minuto, que pasan a ser más sincopados a partir de ahí, para, en el segundo 70 y hasta el final, dar paso a un coro operístico. ¿Qué podemos entresacar académicamente de ese planteamiento de montaje?

Le pedimos ayuda a Juanjo Caballero, profesor de Teoría de Montaje de la ESCAC: "El tráiler tiene por objeto contextualizar la obra (Alejandría, s. IV, d.C.), mostrando que se trata de un 'blockbuster' épico con un gran despliegue de medios. La historia de la revuelta que se da en la ciudad tan sólo queda sugerida por otro intertítulo a partir del que se desata una estructura de montaje mucho más corto y frenético que nos traslada la promesa de la acción trepidante que se nos asegura contiene la película. La desaceleración coincide con la aparición del golpe de efecto que nos viene servido por el rótulo con el nombre del director: Alejandro Amenábar".

El hispano-chileno confía en su tirón taquillero y deja cabos sueltos que el tiempo y los clips complementarios rellenarán. No ha montado el tráiler pero sí sabemos que ha estado muy encima de él. Según Caballero, su apuesta es la de prescindir de la historia, dando una información escueta y renunciando a la presentación de cualquier personaje o siquiera a la utilización de una voz en off que nos guíe, porque lo único que quiere que sepamos —por el momento— es que es una cinta 'grande' y de época, lo que evidencia la promesa de nueva pirueta creativa del realizador.


'The Wrestler': Cuando no te reservan ni una sola sorpresa
Hay quienes, más humildes, necesitan desmenuzar el contenido confiando en que alguno de los vértices dramáticos mostrados pique la curiosidad de los espectadores indecisos. Tal era el esquema del clip de 'The Wrestler', que dejaba muy poco a la imaginación haciendo un preciso boceto del comienzo, el nudo y el desenlace.

Para Caballero, en este caso concreto, se optó por fijar el reclamo en la convergencia entre intérprete (Mickey Rourke) y el personaje (el luchador de wrestling al que da vida). "Se nos presentan la práctica totalidad de los ingredientes dramáticos de la película porque los reclamos son Rourke, su carisma como encarnación por antonomasia del 'loser' y las emociones de ese contacto emotivo que se nos promete con el personaje del luchador-actor en decadencia. Por tanto, no hay nada sorprendente en que buena parte de la duración del tráiler esté cubierta por rótulos extraídos de las críticas surgidas en torno a la película, donde se destacan esos aspectos, y que el hecho de que la obra esté dirigida por un cineasta consagrado como es Aronofsky, se limite al recordatorio de un mero intertítulo que aparece al inicio".

'Watchmen': Tan bueno que es inmejorable
Ahora, ni para ti ni para mí. Para cerrar el trío de casos de estudio, hay uno que de algún modo viene a ser la suma de los dos anteriores, la relativamente desastrosa 'Watchmen', de la que muchos esperaban mucho y —con la perspectiva que da un mes desde su estreno— no ha colmado las expectativas más optimistas. De ella podemos decir que tiene un modelo de tráiler seductor (todos los que ha tenido lo son), pero, centrándonos en el primero y más popular (con seis millones de visitas en los últimos ocho meses), diremos que conjuga una banda sonora altamente emotiva —con los Smashing Pumpkins de 'Batman & Robin' tuneados para la ocasión— con una presentación de personajes ejemplar.

Los fragmentos de acción, expuestos a modo de collage desordenado, no dan muchas pistas del hilo narrativo pero no hay, como en el caso de 'Agora', excesivo celo a la hora de ocultar sus mejores cartas: la carne desborda el asador a pesar de que oigamos apenas dos frases (una del Dr. Manhattan y otra de Rorschach). Caballero opina que los publicistas de Warner y Paramount han tratado de explotar con 'Watchmen' "el prestigio del cómic que adapta en un vehículo promocional que debe funcionar a un doble nivel: el del público en general —más o menos profano en materia de cómics— y el aficionado. Se nos informa tan sólo de lo que en sustancia habla la obra (super-héroes, venganza, holocausto) para, con estética 'Mátrix', mostrar una radiografía de aquello que en la película se aproxima a las tres horas".
Obras de arte en formato minúsculo

¿Cuál es el mejor modelo? A gusto del consumidor. Lo que es indudable es que un buen tráiler puede atraer espectadores la primera semana, pero el boca oído es mucho más efectivo por el hecho de que no todos los públicos están tan acostumbrados a dejarse seducir por las estrategias de marketing como por lo que nos ha dicho el compañero en la oficina.